¿A quién no le gusta vivir en una casa perfectamente ordenada? Seguramente a todo el mundo… pero a veces la pereza nos vence y los objetos se van acumulando a nuestro paso. Ojalá todo se solucionara con un chasquido de dedos y una canción pegadiza, ¿verdad? Pues bien, si aplicas los consejos que te mostramos a continuación, no sólo tendrás un hogar ordenado, sino que podrás dedicar unos minutillos al día para limpiar y evitarte tener que hacer la pesada limpieza general del fin de semana. ¿Empezamos?

 

  • Aplica el dicho

Mantener la casa ordenada es más sencillo de lo que parece. El dicho ‘un sitio para cada cosa y cada cosa en su sitio’ debe ser tu lema en casa. Puede parecer un consejo muy obvio, pero no siempre lo aplicamos.

Cuando tienes claro dónde guardar cada cosa, lo irás a haciendo sin pensarlo a medida que la usas, evitando acumular objetos y tener que dedicar tiempo extra a ordenar. Por ejemplo, si te quitas la ropa del día, ponla directamente en el cubo de la ropa sucia en vez de dejarla por ahí para acabar haciendo lo mismo.

  • Aprovecha el tiempo

Busca esos “tiempos muertos” mientras estás haciendo otras tareas y sácales partido. Aprovecha el rato que tarda en cocer la pasta para recoger la colada o el lavavajillas. O emplea el tiempo que tarda en actuar la mascarilla para darle un repaso a la bañera. Si te paras a pensar, ¿qué vas a hacer en esos momentos?

  • Ve a por los puntos clave

En cada estancia hay elementos clave que marcan la diferencia. Tenerlos bien o mal hará que automáticamente ese espacio se vea más ordenada o no. Por ejemplo, si tienes un dormitorio impoluto, pero no haces la cama, tu habitación parecerá más caótica de lo que realmente es. O si dejas en la encimera los platos sucios, poco importa que los muebles estén impecables. Si no tienes tiempo, más vale que lo inviertas en tener perfectos estos elementos clave.

  • Presta atención a los pequeños detalles

Detalles como mantener los cables ordenados o los pequeños electrodomésticos de cocina guardados fuera de la encimera, eliminarán el ruido visual de tu hogar, imprescindible para estar en armonía. Si investigas un poco, verás que hay muchos sistemas y trucos que te facilitarán esta tarea.

  • ¡Fuera apegos!

Parece que lo llevamos en el ADN… No podemos evitar guardar cosas que no nos hacen falta para nada o nos da pena deshacernos de aquellas que ya han hecho su servicio. Una o dos veces al año, revisa todo lo que tienes y deshazte de lo que no necesites. Si no lo has echado de menos en tanto tiempo hasta que te has puesto a hacer limpieza, realmente no lo necesitas.

  • Y si no cabe todo en su sitio…

¡Aprovecha las tendencias en decoración! Puedes guardar tus objetos en cajitas, cestas y botes bonitos para no tenerlo todo tan a la vista. Tampoco hace falta volverse loco y comprar decenas de estos, pero adquirir unos cuantos te será muy útil y podrás jugar con ellos y el resto de la decoración.